La manera más sencilla es comparándolos entre sí. El alineador superior es más ancho y grande que el inferior, y los dientes superiores son más largos y anchos que los inferiores, especialmente en la parte frontal.
Una vez identificados, frente a un espejo, coloca el alineador sobre tus dientes de manera que su forma semi ovalada coincida con la forma de tu arcada dental. Presiona suavemente sobre los dientes de adelante, de manera que entre parcialmente. Luego, ejerce la misma presión sobre los molares de ambos lados, hasta que encaje por completo. Si sientes que el alineador no encaja, no intentes colocarlo a la fuerza, ya que el alineador se podría deformar.
Ubica la parte interna de tu último molar. En este punto, vas a tirar del alineador suavemente hasta que empiece a separarse de tus dientes, acompañando con tus dedos cada segmento que se va desalojando. Esto es importante, ya que si ejerces mucha fuerza en un segmento largo y sin soporte, la tendencia del plástico será doblarse permanentemente, deformarse o romperse. Si a medida que avanzas encuentras mucha resistencia, repite el procedimiento en el lado opuesto hasta que logres removerlo por completo.
Como regla general, no debes tomar ningún líquido, excepto agua fría o al tiempo, mientras estés usando tus alineadores. Debes saber que el agua caliente puede deformar permanentemente el alineador, y otros líquidos podrían pigmentarlos inmediatamente o progresivamente.
No debes masticar ningún tipo de alimento con los alineadores puestos. Los alimentos sólidos podrían romper o dañar la superficie del alineador; y los blandos pueden adherirse a su superficie, haciéndolos más propensos al acúmulo de placa dental o incluso alterar su transparencia.
Los dientes forman un arco en la boca conocido como arcada dental. El alineador copia esa forma. Cuando lo colocas sobre tus dientes, debes asegurarte que la forma ovalada del alineador coincida con la forma ovalada de tu arcada dental. Utiliza un espejo para asegurarte que lo estás colocando correctamente, inicialmente sobre tus dientes de adelante.
En algunos casos, el alineador puede tender a abrirse en la parte posterior mientras ejerces la presión en los dientes de adelante, haciendo imposible encajarlo en la zona de los molares. La solución es mover la parte posterior del alineador hacia adentro, antes de empujarlo para que asiente.
En algunos casos, la posición inicial de los dientes y la presencia de aditamentos retentivos dificultan la remoción del alineador. Lo primero es mantener la calma y no desesperarse. Recorre el borde del alineador con tu dedo índice o pulgar. Tira del alineador suavemente en la zona de menor resistencia, que es el borde interno del último molar. Hazlo de ambos lados, hasta que logres remover completamente el alineador.
Los alineadores dentales son distintos a los brackets en su forma y fabricación, pero su objetivo es el mismo: mover dientes. Esto se logra mediante la aplicación constante de fuerzas controladas, y es por ello que la ortodoncia con aparatología fija es tan eficiente. Con los alineadores, al ser removibles, el movimiento dental sólo se dará con el uso diario y constante de los mismos. Si no los usas lo suficiente, o interrumpes constantemente la aplicación de la fuerza, los dientes no se moverán y será imposible avanzar en el tratamiento.
Utilizar una punta afilada para tirar del alineador con la intención de retirarlo, solamente logrará rasgarlo. Cada pequeña rasgadura lo debilita, haciéndolo menos resistente a la flexión. Con la acción repetida de colocarlo y removerlo, terminará rompiéndose.
Si el alineador no está perfectamente posicionado sobre los dientes y lo muerdes, puede deformarse permanentemente. Recomendamos asentar el alineador con tus dedos, aplicando una fuerza controlada.
Debes cepillarlos en su cara interna y externa con un cepillo de dientes con cerdas muy suaves, utilizando una pequeña gotita de jabón líquido, preferiblemente transparente.
Existen en el mercado algunos productos específicos para limpieza de alineadores, que pudieras utilizar luego de leer las instrucciones del fabricante. No se recomienda sumergirlos en enjuagues bucales, ya que pueden pigmentarlos y alterar las propiedades del alineador.
Evita el contacto de los alineadores con líquidos que puedan pigmentarlos, ya sea bebidas o enjuages bucales. Cepilla los alineadores con cuidado, recuerda que si se rayan serán más propensos a retener placa dental y pigmentos, comprometiendo su transparencia. Sigue las instrucciones de tu ortodoncista para la colocación y remoción de los alineadores, así evitarás que se deformen o rasguen mientras lo haces. Siempre que no estés utilizando los alineadores, debes mantenerlos dentro de su estuche rígido para evitar que se pierdan.
Los alineadores están diseñados para ejercer fuerzas específicas a cada diente, permitiendo gran precisión y control del movimiento. Si no has colocado los alineadores como tu ortodoncista indicó, es probable que el movimiento esperado para ese alineador no se haya expresado por completo. Si intentas colocar uno nuevo, éste producirá una fuerza mayor a la recomendada, pudiendo ser contraproducente para tus dientes.
La sonrisa que siempre has querido, de la forma más discreta posible.